Multimedia en la educación

Los materiales multimedia se han convertido en los nuevos recursos  para el profesorado y el alumnado. La labor en los próximos años es elaborar contenidos multimedia adecuados a las distintas etapas educativas y contar con bancos actualizados de dichos contenidos que puedan utilizarse con garantía pedagógica dentro del aula.

Se está dando cada vez mayor importancia al uso de las nuevas tecnologías en la educación. El desarrollo y estandarización del uso de Internet, que no sólo es un medio utilizado en los centros de trabajo sino también en todos los ámbitos sociales de las personas, ha convertido a este medio en un recurso esencial como instrumento en el proceso formativo y educativo.

Nos encontramos en un nuevo panorama de la educación en donde las nuevas posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías (Internet, todos sus recursos, contenidos multimedia, etc.) pueden ser un elemento de ayuda para facilitar la comprensión y el aprendizaje de los contenidos a aprender en las distintas materias o áreas de conocimiento.

En el desarrollo de la tutoría, se manejo a groso modo el concepto pedagógico, didáctico  y multimedial en el ámbito educativo, donde se mostro varios tipos de pedagogía que podemos dividirla en dos grandes mundos como la antigua y la moderna; la primera se mostro muy rustica, estricta y hasta inhumana, que al parecer buscaba formar maquinas humanas llenas de información o conocimiento. Y la ultima busca formar éticamente al aprendiz a través de cuestiones pedagógicas muy receptivas y dinámicas, donde el alumno pasa a ser el actor principal y enamorador del conocimiento.



La multimedia posee  una función innovadora,  motivadora, estructuradora de la realidad, informativa, entre otras. Con respecto a las ventajas, las multimedias fomentan la variabilidad metodológica, favorecen la participación y la actividad y el tratamiento y presentación de la información, igualmente el aprendizaje educativo, incrementa la comprensión y la retención de la información, entre otras.

Quien Escribe: William Messier